El innombrable pasa al ataque

El extesorero del Partido Popular ha pasado al ataque y muchos dirán: "de qué manera". Tras la publicación ayer por El País de la denuncia por despido improcedente contra su formación, la bola del caso Bárcenas/Gürtel se hace más grande y con visos de seguir creciendo en próximos días y semanas. 

En diversos foros se ha comentado que la decisión de María Dolores Cospedal de interponer por su cuenta una demanda contra el exdirigente popular no gustó al hasta ahora innombrable, mientras que muchos miembros relevantes del partido también mostraron su malestar, aunque de puertas para adentro. Parece que la respuesta a esa medida de la secretaria general es ésta que se conoció ayer.

A partir de ahora las cosas se pueden precipitar. Si Bárcenas tira de la manta en sede judicial para salir beneficiado, las voces discrepantes de Génova no tardarán en salir a la palestra para desmarcarse. Una nueva guerra interna se ha iniciado. En breve comenzarán las palabras gruesas en torno a la gestión de una situación criticada, sobre todo, por quienes se sienten muy fuertes. Este posicionamiento lo encarna, entre otros, el actual presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Ha sabido controlar arrebatos que otros/as no han querido o podido y, lo que es más importante, ha sido capaz de no caer en el juego de algunos compañeros de partido. Del mismo modo, y aunque en Galicia las cosas en materia de corrupción también salpican a los populares, ha tenido la fortuna de prácticamente no ilustrar los medios de comunicación nacionales porque la que está cayendo en Madrid o Cataluña es todavía más contundente. De ahí que algunos dirigentes se escondan tras él y, seguramente, esto se plasmará en próximas semanas con una presencia más continuada de Núñez Feijóo en foros de la capital. 

Lo que es evidente es que, más allá de advertencias a grupos mediáticos por parte de 'inversores estratégicos' para que Rajoy salga indemne (o se intente por lo menos) de todo esto, como publica hoy El Confindencial, la posición del líder del Partido Popular es más que comprometida. Si hasta hace unos días el nombre del innombrable no aparecía en su vocabulario, ahora seguramente sea uno de los que más se repite en el registro de llamadas de su teléfono móvil. "Es hora de que limemos asperezas Luis" "Hombre, ya te acuerdas de mi nombre", "Bien sabes tú cómo es esto... amigo". 

Algunos dicen que Luis Bárcenas tiene cogido por sus partes más nobles al presidente del Gobierno. ¿Quién sabe si con la jugada del despido improcedente no estará buscando dar una patada a alguna dirigente nacional? La guerra interna en la formación de Génova está servida. Veremos si el ya no innombrable retira la denuncia. Si es así, ojo a los cuchillos. Por cierto, ¿dónde está, qué hace y, sobre todo, cuándo volverá a hablar de regeneración Esperanza Aguirre?